Estimados profesores, primero que todo, quisiera felicitar y también agradecer todo el compromiso y apoyo de su parte, teniendo siempre el mismo objetivo, el bienestar de nuestros estudiantes.
Todos los que tenemos esta profesión, Hemos llegado a ser docentes por variadas circunstancias, pero se es docente sólo por una razón y es porque se cree en el futuro luchando por el presente, a través de la formación de personas, en cualquier nivel en que nos desempeñemos.
Nuestra profesión va más allá de un trabajo, de un título o de un cargo, incluso más allá de nuestra vocación. Es la elección de una forma de vida, que se asume desde la labor diaria, las exigencias, el agotamiento, la esperanza y la alegría de hacer lo que elegimos ser, PROFESORES.
No se es docente por trabajar en el ámbito educativo, lo somos porque creemos en nuestros niños y sus familias, dando día a día lo mejor de nosotros para contribuir a la formación integral de nuestros alumnos, más aún, tenemos en nuestras manos el transformar el mundo, e incluso, teniendo en cuenta la educación como la única herramienta para lograr y salir de la pobreza, esa que talvez muchos de nosotros vivimos cuando niños.
Sólo aquel que vive para los demás, puede ser llamado maestro, porque un maestro trabaja para el futuro, pues nadie puede predecir dónde acabará la influencia que podemos causar en un niño.
Un docente es un sembrador, es un ser que entrega, es aquel que educa, forma y forja para la vida, es aquel que enseña a ganarle a la vida y el que enseña a vivir.
Nosotros los profesores, No educamos imponiendo caminos, sino que enseñamos a caminar. Tampoco imponemos disciplina, Sino que formamos personas responsables.
No se educa cuando se impone información a la memoria, Sino cuando se muestra el sentido de la vida.
¿Sí pueden ver lo valioso que somos en este mundo?, sólo quería recordárselos.
Muchas Felicidades queridos compañeros, muchas gracias por todo.
Fabiola Cádiz Moncada, Directora.